Cuánto cuesta tener un tractor en propiedad

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¿Qué agricultor no ha soñado con tener su propio tractor nuevo recién sacado del concesionario? Pero, ¡alto ahí! Antes de que te lances a la aventura, es importante que conozcas los costes reales que implica tener un tractor. Y no, no solo hablamos del precio de compra, sino de toda una serie de gastos adicionales que, créeme, ¡suman y siguen! Así que, sin más preámbulos, ¡vamos a desgranar este tema!

Precio de adquisición

Empezamos por lo obvio, el precio de adquisición. Dependiendo de la marca, modelo y si es de primera mano o ya ha visto más amaneceres que tú, el precio puede oscilar entre los 10.000 y los 300.000 euros. Aquí, el truco está en saber qué necesitas y no dejarte deslumbrar por los extras.

Mantenimiento y reparaciones

Aunque hay versiones más económicas y divertidas, como los tractores de pedales, un tractor de verdad no es ningún juguete. Necesita sus mimos, sus cambios de aceite, filtros, batería y, claro, alguna que otra visita al taller. Si sumas todo, verás que la broma te puede salir por un pico. Y aquí, un consejo de oro: para los recambios de tractores, nada mejor que Tiendagricola. ¡Calidad y buen precio asegurados!, te lo digo yo.

Combustible

Dependiendo de cuánto lo uses, un tractor puede consumir entre 15 y 30 litros de diésel por hora de trabajo. ¡Echa cuentas y verás cómo sube la factura!

Seguros y permisos

Como cualquier vehículo que se precie, los tractores necesitan sus seguros y permisos para andar por el mundo legalmente. Estos costes varían, pero son de esos gastos fijos que no te puedes quitar de encima.

Depreciación y valor residual

Y por último, pero no menos importante, la depreciación. Sí, ese valor que va perdiendo tu tractor con el tiempo y que, si decides venderlo, notarás en el bolsillo. Así que, ojo al dato si tienes pensado cambiar de maquinaria a medio plazo.

Tener un tractor es una gran ventaja, pero también una inversión que va más allá del simple precio de compra. Informarse bien y considerar todos los gastos asociados es clave para no llevarse sorpresas. Y recuerda, un tractor bien cuidado es un compañero de trabajo inestimable en el campo. ¡Hasta la próxima aventura agrícola!

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