15 de noviembre de 2023
Pintar un tractor no es moco de pavo. Es mucho más que darle una mano de color y esperar a que seque al sol. De hecho, el proceso de pintura es esencial para mantener el tractor protegido contra la corrosión y otros daños que podrían surgir con el paso del tiempo. Y si hablamos de estética, un tractor bien pintado es símbolo de profesionalidad y cuidado. En esta ocasión te voy a contar cómo transformar esa máquina descolorida en una joya reluciente.
La primera vez que pinté un tractor, aprendí que la preparación es el 70% del trabajo. La pintura, si bien es el toque final, es tan solo la guinda del pastel.
Es fundamental trabajar en un espacio bien ventilado, pero a la vez protegido de la intemperie. Nunca se sabe cuándo una ráfaga de viento puede arruinar tu recién pintada capa.
Quita la grasa, el aceite y el polvo. Este paso es crucial. Puedes usar disolventes o detergentes industriales, pero siempre con cuidado y guantes. Un tractor limpio garantiza que la pintura se adhiera correctamente.
¡Vaya faena! Pero necesario. Lijar permite que la superficie quede más receptiva a la pintura. Recomiendo lijas de grano medio para empezar, y luego una de grano fino para el acabado. Si encuentras óxido, líjalo hasta que desaparezca.
Usa una imprimación anticorrosiva. Este paso es como ponerle un chaleco antibalas al tractor; protegerá el metal contra la oxidación y garantizará que la pintura dure más.
Elige una pintura de calidad, específica para maquinaria agrícola. Estas pinturas están diseñadas para resistir la exposición al sol, la lluvia y otros elementos. Aplica una primera capa delgada y uniforme. Una vez seca, si es necesario, da una segunda pasada. El truco está en la paciencia: capas finas y dejar secar bien entre ellas.
Para darle ese brillo final y una protección extra, un buen barniz es la clave. Además, facilitará la limpieza del tractor en el futuro.
¿Y qué hay de esos detalles más delicados, como los logotipos o las pegatinas? Mi consejo es quitarlas antes del pintado y volver a ponerlas una vez que todo esté seco. Las marcas como John Deere, Massey Ferguson o New Holland ofrecen repuestos de estas pegatinas, así que no hay excusa para no dejar tu tractor niquelado.
Eso sí, hay que tener en cuenta que pintar un tractor no es un trabajo de un par de horas. Dependiendo del tamaño de la máquina y del número de capas que desees aplicar, podrías estar mirando a varios días de trabajo. Pero la satisfacción de ver tu tractor luciendo como el primer día, sin duda, compensa el esfuerzo.
Así que ya sabes, con las herramientas adecuadas, un poco de técnica y mucha paciencia, tu tractor quedará como recién salido de fábrica. Y si alguna vez te falla la mano, siempre hay profesionales dispuestos a echar un cable.
